NACIMIENTO MADRID, 1952

TRAYECTORIA EXALCALDE DE ALICANTE, EXCONSEJERO DE SANIDAD, Y TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

CARGO ACTUAL PORTAVOZ SOCIALISTA EN VALENCIA

El azote de Francisco Camps no es un advenedizo recién llegado a la política valenciana, a la que regresó en los últimos comicios autonómicos, tras 11 años alejado de ella. Sus denuncias sobre la corrupción en el PP le han acarreado una reprobación de los conservadores en la Cámara.

--Según Francisco Camps, los informes de Hacienda y de la policía que lo implican en siete delitos son un montaje.--Es una actitud propia de quien no quiere reconocer los problemas que tiene, los errores que ha cometido, las irregularidades de las que ha sido protagonista, y prefiere, ante los ojos de los demás, que todo aparezca como un gran montaje fruto de una conspiración. Es una actitud un tanto paranoica. En el fondo sabe que todo lo que hay es responsabilidad suya, y aunque quiera aparentar lo contrario es consciente de lo que está sucediendo.

--Usted se ha convertido en el fustigador de los populares.--No me disgusta el papel de alguien que denuncia la corrupción. Soy radical contra la corrupción. Siempre lo he sido, porque una sociedad con corrupción no puede ser justa, moderna ni eficiente para resolver los problemas de los ciudadanos.

--¿Qué pensó cuando Camps lo acusó de querer matarlo?--Tengo la íntima convicción de que no salió del calor del debate. Fue la última frase de la intervención y tenía todo el aspecto de llevarse preparada. Y eso denota lo que hay en el fondo de Camps, una ideología profundamente derechista, y una concepción frentista y guerracivilista de los enfrentamientos políticos.

--¿Por qué dice que ha perdido la razón política?--Porque se ha metido en un papel del que ya no tiene posibilidades de salir. Se ha creado su propia prisión, está en un callejón sin salida. Se negó a dar explicaciones y construyó la teoría de que todo era falso. Cuando los hechos se hicieron cada vez más evidentes, su posición personal fue quedando desairada. Y eso le hace parecer como enajenado.

--Ha variado con la investigación y la resolución judicial.--Claro. En principio lo negó todo. No había ningún contrato de la Generalitat con la trama Gürtel , no había amigos, no había regalos, no había nada de nada. Todo era un montaje. Luego hemos sabido que hay contratos, y muchos. Que hay amigos, y muy íntimos, y que se han hecho regalos, y muy caros.

trama Gürtel

--Dígame su opinión sobre el comportamiento de Camps.--En el fondo vive al minuto. Piensa lo que tiene que decir para salir del paso sin analizar las consecuencias. La semana pasada decía que el Tribunal Supremo lo había exculpado de las adjudicaciones y, por tanto, de la financiación irregular, y lo había dejado todo reducido a tres trajes. Cuando el juez Pedreira remite de nuevo la causa a Valencia, porque halla indicios de siete delitos, entre ellos los de prevaricación y tráfico de influencias, vuelve a la absurda historia de la conspiración.

--¿Y?--Miente para salir del paso. Y arrastra a todo el partido. Es como lo de decir que no está imputado. Hasta Cospedal y Montoro lo han dicho. Es increíble. No hay discusión legal. El está imputado.

--¿Se saludan en las Cortes?--No. Cuando lo exige el protocolo no tiene más remedio que darme la mano, pero no me mira.

--La relación es visceral.--Sí, pero no es por mi culpa. Yo hago las críticas políticas que considero necesarias porque su Gobierno no está cumpliendo las mínimas reglas del juego democrático. Pero Camps no acepta las críticas. Las vive como una agresión.

--Vaya momento escogió usted para volver a primera línea.--No me imaginaba que me encontraría con una legislatura tan caliente. Pero me siento muy implicado en esta batalla. En la Comunidad Valenciana estamos viviendo una situación de corrupción generalizada en todos los aledaños de la administración autonómica. Acabar con esa corrupción es inexcusable para poder construir una sociedad moderna.

--¿Por qué no recusaron al presidente del TSJ, y amigo de Camps, Juan Luis de la Rúa?--Porque nos incorporamos a un procedimiento que ya estaba en marcha, en el que De la Rúa ya había participado, y nos pareció que no teníamos ninguna posibilidad de éxito.

--Pide un adelanto de las elecciones autonómicas, pero las encuestas siguen dando la mayoría al PP.--No conozco encuestas que muestren datos objetivos con una ficha técnica fiable. Las que ofrece el PP no me las creo. Nosotros no tenemos ninguna, pero le aseguro que la situación de corrupción está calando en la sociedad valenciana. El Partido Popular no es consciente de hasta qué punto le está deteriorando la situación, y seguramente, cuando quieran reaccionar, será tarde.