Todo está preparado en el Congreso para conmemorar el XXIX aniversario de la Constitución con el acto institucional con el que anualmente se celebra la aprobación de la Carta Magna de 1978. La celebración, marcada este año por la muerte de los dos guardias civiles tiroteados por ETA el sábado pasado en Francia, arrancará a mediodía.

Los presidentes del Congreso, Manuel Marín, y del Senado, Javier Rojo, recibirán a los invitados al acto, entre ellos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Después, Marín pronunciará un discurso en el Salón de Pasos Perdidos. Como señal de duelo por el fallecimiento de los guardias civiles, se ha suprimido el cóctel que habitualmente se servía después de las palabras del presidente. Además, cuando concluya su alocución, los invitados saldrán a la escalinata del Palacio de las Cortes para guardar un minuto de silencio en memoria del agente Fernando Trapero.

Media hora antes del comienzo de la celebración, unos dos centenares de personas se agrupaban, tras un cordón policial, frente al Congreso de los Diputados, algunos de ellos con banderas españolas, a la espera de la llegada de políticos y autoridades. Las fuerzas de seguridad mantienen un dispositivo de seguridad en torno a la Cámara Baja a cargo de diversas unidades del Cuerpo Nacional de Policía.

Además de Zapatero, acudirán a la recepción el líder del PP, Mariano Rajoy, varios ministros y las principales autoridades del Estado, como la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y del CGPJ, Francisco Javier Hernando, así como el presidente catalán, José Montilla. Asistirán también representantes de los grupos parlamentarios de IU-ICV y de CiU, única formación nacionalista que acudirá al evento; también lo hará Coalición Canaria. Como en ocasiones anteriores, volverán a faltar representantes de ERC, PNV, BNG, EA y NB, por su desacuerdo con la Carta Magna.