El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, ha decidido implicarse personalmente en los preparativos de su boda con Letizia Ortiz, según comentó ayer ante un grupo de periodistas durante la recepción de la Pascua Militar en el Palacio Real. El heredero dijo que, en un principio, el número de invitados iba a ser muy alto y que se ha reducido a unos 1.300 por razones de espacio en el Palacio Real. Se mostró consciente de que esa limitación puede ser interpretada como un desaire por determinadas personas y les pidió comprensión. "Tendremos que pedir muchas disculpas", dijo.

Su Alteza, que ha pasado unos días de vacaciones en los Alpes franceses junto a su prometida, anunció que asistirá con Letizia a la boda del heredero de la Corona danesa, el príncipe Federico, que se casa con Mary Donaldson el 14 de mayo próximo, ocho días antes de su propio enlace. También confirmó que aunque no han cerrado el viaje de luna de miel, piensan asistir, el 27 de mayo, a los esponsales, en Jordania, del heredero del trono, príncipe Jamzeh con la princesa Nur.

Cuando el príncipe Felipe se alejó del corrillo de periodistas, el rey Juan Carlos se aproximó a ellos y expresó su agradecimiento a las autoridades madrileñas por la colaboración que están prestando para que el acontecimiento salga bien y suponga una promoción internacional para Madrid. Bromeando comentó que el 2004 va a ser un "año de bodas", pues también se casan sus sobrinos Beltrán y Fernando, hijos de su hermana la infanta Pilar y Luis Gómez Acebo.

El líder popular volverá

El Rey se acercó a los informadores cuando departían con el presidente José María Aznar. Este puso fin a sus comentarios, cediéndole la palabra y alejándose paulatinamente del corrillo. Una periodista comentó que el presidente podía hablar más ya que era su última Pascua Militar y Juan Carlos bromeó: "Volverá, volverá".