La dimisión por corrupción de la presidenta del parlamento balear, Maria Antònia Munar, el pasado viernes, no llevará al presidente del Gobierno de las islas, el socialista Francesc Antich, a adelantar las elecciones, al menos por el momento. Este aseguró ayer que la decisión de la dirigente de Unió Mallorquina (UM), el partido bisagra de las islas, "no cambia" su decisión de "seguir gobernando" porque "es la mejor forma de ayudar a los ciudadanos".

VOTACIONES PERDIDAS La minoría en que se encuentra desde que estalló el caso de corrupción ha provocado que el Ejecutivo balear haya perdido ya algunas votaciones en el Parlamento por la suma de los votos de UM y el PP.

El presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, le dio ayer dos alternativas a Antich: o convoca elecciones anticipadas o dimite. El PSOE sí respalda la actitud de Antich y así lo precisó ayer Gaspar Zarrías, responsable de política autonómica de la ejecutiva socialista. Zarrías consideró "correcta" la decisión de Munar de dimitir, tras ser acusada por su número dos de dirigir la trama de financiación ilegal de su partido.