Acción Nacionalista Vasca (ANV) plantó ayer cara a los avisos de ilegalización con una acto de reafirmación independentista. Unas 3.000 personas en el frontón de Durango (Vizcaya), aplaudieron a rabiar el mensaje directo a José Luis Rodríguez Zapatero de que no podrá "parar" a la izquierda aberzale ni a unas siglas históricas --en alusión a ANV, fundada en 1930-- "que tiene en su memoria a 550 militantes muertos por el franquismo".

Fue la alcaldesa de Hernani (Guipúzcoa), Marian Beitialarrangoitia, la encargada de confirmar que ANV hace suya la propuesta de autonomía para cuatro territorios (el País Vasco y Navarra) basada en el derecho a decidir que planteó Batasuna a principios de año. "No queremos más constituciones españolas", dijo, antes de arremeter contra el nuevo presidente del PNV, Iñigo Urkullu, por haber dicho que el proyecto de los peneuvistas tiene cabida en la Constitución.

Durante todo el acto se prodigaron gestos de apoyo a los condenados en el macrojuicio al entorno de ETA y se proyectó un mensaje de ánimo grabado por el veterano dirigente de Batasuna, José Luis Elkoro. También hubo aplausos para los presos de ETA, presentados como "presos políticos", pero en ningún momento se mencionó a la banda.

La organización llamó a secundar el paro que el sindicato aberzale LAB promueve el jueves contra el macrojuicio. Los seguidores del otro sindicato nacionalista, ELA, se han desmarcado, pero ayer protestaron en Bilbao para apoyar a los condenados.