No ha lugar. El juez Baltasar Garzón rechazó suspender las actividades de Acción Nacionalista Vasca (ANV), como le solicitó la asociación Dignidad y Justicia. El magistrado afirma que no puede criminalizar al partido al no existir pruebas que acrediten que ha sido "fagocitado" por "ETA-Batasuna". Por lo tanto, ANV podrá participar en las elecciones de mayo, aunque el juez deja la puerta abierta a la fiscalía y a la Abogacía del Estado para que impugnen aquellas listas de ANV que hayan sido contaminadas por Batasuna.

El magistrado de la Audiencia Nacional explica en su resolución que se pronuncia sobre esta cuestión a petición de una asociación y no a iniciativa propia. También aclara que su actuación está condicionada porque ha de ser adoptada en un proceso penal. Por ello, recuerda que en los procedimientos solo sirven las pruebas y no "las conjeturas, sospechas, intuiciones, y afirmaciones" de los políticos.

Garzón recurre a un lenguaje pedagógico para defender su posición. Su resolución arranca con la génesis de ANV. Un partido que nació en 1930 y que se legalizó en 1977. Un año después se integró en Herri Batasuna (HB) y en el 2001 se desmarcó de Batasuna y pasó a ser uno más de los que componen la llamada izquierda aberzale.

VARIAS CATEGORIAS En ese movimiento, recuerda el juez, conviven organizaciones ilegales, "otras que están próximas a ETABatasuna, aunque no se han obtenido pruebas para declararlas ilícitas, y otras que no lo están, aunque coyunturalmente pretendan ser instrumentalizadas o finalmente lo sean". En esta última categoría --dice Garzón-- se incluyen EHAK, ANV, LAB y AEK.

Sin embargo, con "carácter provisional", el juez concluye que ANV "no ha sido creada ni dirigida" por ETA, aunque hasta el 2001 haya podido ser usada por la banda terrorista cuando estuvo integrada en HB.

También subraya que "ningún dirigente" de ANV "aparece como imputado" en la causa que instruye contra la mesa de Batasuna por integración en ETA. Tampoco --afirma-- "existen indicios de que haya desarrollado actividades terroristas" ni que los dirigentes de ese partido tengan "vínculos orgánicos" con alguna de las organizaciones que integran el entramado etarra.

Además, Garzón analiza los documentos incautados por los cuerpos de seguridad a Batasuna. En esos papeles, la fuerza ilegalizada plantea tres opciones: Abertzale Sozialisten Batasuna (ASB), pendiente de la decisión del Tribunal Supremo sobre su ilegalización; las agrupaciones electorales, y un "partido político cuyas listas algunas de ellas se utilizarían" . Sin embargo, el juez confirma que "en ninguno de esos documentos" se menciona a ANV "como vehículo de desarrollo de los programas".

DOCUMENTOS INTERVENIDOS El juez también rechaza que ANV haya "cooperado" con ETA, a pesar de que sus siglas aparecen en unos documentos intervenidos a Mikel Albisu, Mikel Antza , responsable del aparato político de ETA durante 12 años hasta su detención en Francia en el 2004. Por contra, el magistrado recoge, en su resolución, la actuación de Gorka Murillo --un cargo intermedio de Batasuna-- que realizó en Navarra las listas de ANV y de Ulzamako Abertzale Sozialistak. Esas candidaturas serán revisadas por el Supremo por ser una sucesión de Batasuna.