El PSC votará ‘no’ en la investidura a Mariano Rajoy. El consejo nacional del partido, reunido el martes, dara con toda seguridad rango de oficialidad a una decisión que ya adelantó el propio primer secretario de los socialistas catalanes en el propio consjo federal del PSOE que sancionó la abstención-apoyo al hoy presidente en funciones. Iceta, de cuyo carácter poco dado a las huidas adelante dan fe sus muchos años en la política, ha advertido a los suyos de que el ‘no’ “pude tener consecuencias”, aunque espera que pueda haber acuerdo con el PSOE acerca de hasta dónde llega el coste de esa factura. “Espero que, pase lo que pase, podamos seguir compartiendo con el PSOE un proyecto federal para España.

Iceta, en su intervención ante el máximo órgano entre congresos, ha cogido al vuelo unas palabras del ‘barón’ socialista manchego García-Page en el que advertía al PSC que en “España hay divorcio si una de las dos partes quiere” para apuntar: “Seamos clarosdos partes no desarrollan un proyecto en común si una no quiere”. Y sacando su conocida socarronería ha sentenciado: “Eso sí. No esperaba que el detonante de una crisis entre el PSC y el PSOE fuera un voto de investidura a un presidente del Gobierno del PP”.

Los argumentos de Iceta para defender el ‘no’ se basan, sobre todo, en la situación política catalana, puesto que una abstención “inhabilitaría” a los socialistas catalanes “para tender puentes y proponer soluciones en el momento que más falta hace y hará”. Para Iceta, “solo los que sepan gestionar diferencias “y discrepancias” puede aportar “soluciones al encaje de Catalunya con España”.

“Los catalanes progresistas y catalaninstas no entenderían que, al inicio de un cuerso que acabará en fracaso o en desastre”, en ereferencia al referéndum que se convocará, si los presupuestos no se tuercen, para septiembre del 2017, “el PSC apareciera al lado de una de las locomotoras que han decidido emprender un rumbo de colisión”, en referencia al Gobierno del PP y a su presidente.