Un vuelco muy significativo en el ámbito de la izquierda y del mundo independentista en Euskadi. Eso es lo que protagonizó ayer Aralar, escisión no violenta de Batasuna desde el año 2000, al duplicar votos y cuatriplicar su único escaño del 2005 y superar tanto a los soberanistas de Eusko Alkartasuna (EA) --que solo conservan dos de los siete diputados logrados hace cuatro años en coalición con el PNV-- como a los rojiverdes de Esker Batua (EB), que pierden dos de sus tres escaños.

El descalabro de los hasta ahora dos socios minoritarios del tripartito es tal que el consejero y líder del referente vasco de IU, Javier Madrazo, se queda sin escaño y logra solo 36.134 votos (3,51%), casi la mitad que en el 2005. También sin escaño se queda el líder de EA, Unai Ziarreta, que presentó su dimisión y anunció un congreso extraordinario al fracasar su apuesta soberanista lejos del PNV con 37.820 votos (3,68%).

A la espera de un análisis de la realidad sociopolítica vasca, parece claro que Aintzane Etzenarro (Getaria, 1972) logró ayer, al frente de Aralar, recoger no solo votos independentistas de EA y de izquierdas de EB.

Los 62.214 votos y el 6,05% de Aralar (contra los 28.180 y 2,3% del 2005) quedan por debajo de los 100.924 votos nulos (8,84%) que recabó la izquierda aberzale afín a la banda ETA (150.644 tuvo EHAK en el 2005).