La reforma constitucional de Gibraltar incorporará en su articulado el derecho de autodeterminación, pero en un sentido de derecho ciudadano respecto a la metrópoli británica que no afectará las aspiraciones españolas sobre la Roca, según explicaron a este diario fuentes diplomáticas.

El recelo de Madrid en el proceso negociador ha radicado en el hecho de que los gibraltareños pudieran usar la referencia al derecho de autodeterminación para conseguir su retirada de la lista del comité de descolonización de la ONU y dejar su situación fuera del control de esa organización. Según Exteriores, Londres ha garantizado que ese riesgo no existirá en el nuevo texto constitucional.