El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, condenó ayer el ataque perpetrado el pasado viernes por unos desconocidos en Getxo (Vizcaya) contra el caserío de los padres de Arkaitz Goikoetxea, líder del comando Vizcaya de ETA. Su hermano Zigor está condenado a dos años por amenazar de muerte a la concejala del Partido Popular en la localidad, Marisa Arrúe. Ares pidió a quienes "amparan a los terroristas" que denuncien todo acto de violencia.

En un comunicado, Ares subrayó que, "con independencia de los delitos cometidos por los dos hermanos, este tipo de hechos son absolutamente despreciables". El consejero de Interior vasco destacó, además, que la Ertzaintza trabajará "para esclarecer esta situación y detener" a los autores del sabotaje, al tiempo que pidió, además, "a quienes amparan y justifican a los terroristas" que "condenen todo acto de violencia".

Ares afirmó que el ataque contra el caserío de la familia Goikoetxea es un hecho "tan despreciable como los atentados, los sabotajes, las amenazas y las campañas de acoso que se niegan a condenar aquellos que justifican y amparan la violencia".

"CRIMENES HORRENDOS" Ares recordó que "Arkaitz Goikoetxea, detenido hace un año en Bilbao, está acusado de haber liderado el comando Vizcaya y de haber cometido horrendos crímenes", mientras que su hermano Zigor "fue condenado por amenazar a la portavoz del PP en Getxo Marisa Arrúe".

Sin embargo, el consejero añadió que, "aunque la trayectoria delictiva de estos dos hermanos es absolutamente despreciable desde cualquier punto de vista ético y democrático, el ataque contra el caserío de su familia no tiene justificación alguna, y quienes lo han cometido merecen también el rechazo de toda la sociedad vasca".

FUEGO Y PINTADAS El ataque contra el caserío de Getxo se produjo el pasado viernes, cuando unos desconocidos prendieron fuego con líquido inflamable a la vivienda, sin causar daños de consideración. Los desconocidos también realizaron pintadas en contra de los hermanos Goikoetxea, entre las cuales figuraban Zigor asesino; Terroristas, moríos, y Goikoetxea, hijo de puta.

El propio Zigor Goikoetxea dijo el viernes que los autores "tenían controlada" a su familia. Zigor, que cumplía condena en la prisión de Topas (Salamanca), quedó en libertad el pasado miércoles tras depositar la fianza de 6.000 euros que le impuso la Audiencia Nacional.