El primer debate en el Parlamento vasco sobre el tema estrella del verano, la llamada "guerra de las fotos", se saldó con menos estridencia de la prevista. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, realizó una cerrada defensa de la Ertzaintza en sus actuaciones contra las manifestaciones de apoyo a ETA y la simbología de la banda, y el PNV, aunque no cejó en sus críticas al modo en que se ha gestionado la retirada de fotos, rebajó la acidez de sus planteamientos.

Ares empeñó el debate en destacar la "profesionalidad" de la policía vasca. Avisó de que la Ertzaintza ni hará la vista gorda ni renunciará a perseguir el delito para "no crispar" a los violentos.

Por otra parte, el Gobierno vasco autorizó la marcha convocada para hoy en San Sebastián por la Asociación de Familiares de Presos de ETA, pero les avisó de que no podrán mostrar fotos de etarras.