El consejero de Interior vasco, Rodolfo Ares, y los alcaldes socialistas pactaron ayer las bases de una ordenanza municipal para combatir la simbología etarra. La regulación incluye las sanciones para las casetas festivas (txoznas) que exhiban pancartas o carteles que ofendan a víctimas. El acuerdo se enmarca dentro de la política de tolerancia cero iniciada por el Ejecutivo de Patxi López. En los últimos seis meses, la Ertzaintza ha realizado 3.520 acciones de retirada de pancartas.