Abdulla Khayata, uno de los 24 procesados en España por presunta vinculación con los atentados del 11-S, se retractó ayer en el juicio ante Baltasar Garzón, en la que acusó a Abú Dahdah de ser el jefe de Al Qaeda en España. Khayata dijo ayer que Garzón le presionó. "Ponía palabras en mi boca y me hacía la misma pregunta siete veces", dijo.

Ante esa acusación, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, reprodujo las 6 horas de grabación de la declaración que prestó Khayata ante Garzón el 4 y 5 de febrero del 2004. En esa grabación, acusó a Abú Dahdah de ser "el jefe de la banda en España" y de tener mucho dinero, aunque "no trabajaba". Khayata dijo que el jefe de la red española de Al Qaeda "robaba tarjetas, vendía drogas y cambiaba dólares". El fiscal le imputa pertenencia a banda armada y pide para él nueve años de cárcel.