Las fuerzas de seguridad de varios países se han lanzado a la caza de miembros del Grupo Islámico Combatientes Marroquís (GICM), la organización a la que se acusa de estar detrás de los atentados de Casablanca y Madrid.

La fiscalía belga informó ayer de la detención de "entre cinco y siete" marroquís vinculados al GICM. Uno de los detenidos es un individuo sobre el que pesa una orden internacional de busca y captura por participar en los atentados de Casablanca.

En Marruecos, una decena de individuos fueron arrestados ayer en dos mezquitas de Tetuán. Además, se ha reforzado la vigilancia en los lugares de culto frecuentados por judíos.

En Londres, el responsable de la Policía Metropolitana de la capital británica, John Stevens, aseguró a The independent que hay "un vínculo" entre los atentados de Madrid y células de radicales islámicos en Londres. Según el rotativo, el marroquí Jamal Zugam, visitó Londres, donde reside Mohamed Garbuzi, líder del GICM, en busca de fondos y ayuda logística para perpetrar los atentados.