La detención hoy del dirigente de Sortu Iker Rodrigo Basterretxea como organizador del recibimiento al féretro del etarra Francisco López Peña "Thierry", ha llevado a la Fiscalía General del Estado a estudiar si ese acto es enaltecimiento del terrorismo y motivo de ilegalización del partido.

La Guardia Civil ha detenido a Rodrigo Basterretxea por un supuesto delito de enaltecimiento ya que se le considera uno de los principales organizadores del acto del pasado viernes de recibimiento de "Thierry" en el aeropuerto de carga de Sondika (Bizkaia), al que acudieron unas 150 personas y se vitoreó a ETA.

El detenido, que mañana pasará a disposición judicial, ha sido responsable de Jarrai, dirigente de Batasuna y actualmente pertenece al Consejo Provincial de Sortu en Bizkaia. En junio de 2012 fue absuelto de pertenencia a banda armada junto a otros diez miembros de las candidaturas ilegalizadas de Askatasuna y D3M.

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha anunciado hoy que está examinando las circunstancias concretas de los actos de homenaje a presos etarras de las últimas fechas y ha dicho que "algunos de ellos" pueden considerarse desde su punto de vista "como de enaltecimiento del terrorismo".

Por ello, la Fiscalía está recabando todos los datos para que en un momento determinado pudiera "instar la ilegalización de algún partido", algo que ya ha reclamado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que además ha presentado en la Audiencia Nacional una denuncia por un posible enaltecimiento cometido durante recibimiento a "Thierry".

Sin embargo, Sortu ha asegurado hoy que "no ha tenido ningún tipo de participación" en la organización del citado acto, ha pedido la puesta en libertad de Rodrigo Basterretxea y ha denunciado que su arresto "se enmarca dentro de la dinámica de amenazas de ilegalización impulsada por el PP".

También los familiares del ex jefe de ETA "Thierry" han asegurado que Sortu "no tuvo nada que ver" con un acto "de carácter estrictamente privado", que fue organizado por "los familiares y allegados". Por ello, han pedido que Rodrigo Basterretxea sea liberado y eximido de toda responsabilidad.

Además, la familia del dirigente etarra se ha desvinculado de quienes gritaron "Gora ETA" a la llegada del féretro a Euskadi: "Es única y exclusivamente responsabilidad de dichas personas, cuyo comportamiento de ninguna manera compartimos desde esta familia".

El portavoz de Sortu, Pernando Barrena, ha admitido que esta formación se siente "presionada" por las amenazas de ilegalización y ha acusado al PP de "acosar" y "someter a un escrache continuo" a la izquierda abertzale.

En todo caso, las fiscalías de la Audiencia Nacional y del País Vasco ya tienen en su poder el informe elaborado por el Cuerpo Nacional de Policía sobre el recibimiento a los restos del dirigente etarra, que les ha remitido el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo.

En el informe, la Policía detalla cómo se desarrolló el acto de Sondika, donde se dieron cita unas 150 personas que lanzaron vivas a ETA. Entre los asistentes figuraban el histórico dirigente de Herri Batasuna, Tasio Erkizia; la abogada de presos etarras, Arantza Zulueta; la secretaria general del sindicato LAB, Ainhoa Etxaide; y el dirigente de Sortu, Niko Moreno.

A continuación, el coche fúnebre trasladó el cadáver a Galdakao, la localidad natal del exjefe de la banda, donde fue enterrado en el cementerio municipal.

Allí se unieron al grupo el dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria, el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, y la parlamentaria de EH Bildu, Maribi Ugarteburu.

Según ha explicado a EFE el fiscal superior del País Vasco, Juan Calpasoro, tras recibir el informe, deberá "leer con detenimiento el escrito policial" y estudiar si hay "base para imputar algún delito" por la participación en esos actos de homenaje de personas aforadas, como lo son los parlamentarios en la Cámara vasca Arraiz y Ugarteburu.