Xabier Arzalluz abrió ayer una nueva polémica al denunciar la "utilización electoral" de la familia de Joseba Pagazaurtundua, el sargento de la policía municipal de Andoain (Guipúzcoa) asesinado por ETA el pasado día 8. El presidente del PNV sugirió que personas próximas al exsecretario general del PSE Nicolás Redondo urdieron un plan para hacer que la madre del asesinado, Pilar Ruiz, arremetiera contra el PNV.

Maite Pagazaurtundua, hermana del fallecido, negó de inmediato que su madre fuera obligada "a leer" un documento para "satanizar" al PNV durante la comparecencia que la esposa, la madre y la hermana del asesinado realizaron el día 27. En el citado documento, arremetieron contra el Departamento de Interior vasco por permitir que el sargento volviera a Andoain tras un tiempo de destino en la Ertzaintza de Laguardia (Alava).

RESPUESTA DE LA HERMANA

"Piensa el fraile que todos son de su aire", aseguró enfadada Maite Pagazaurtundua. Acusó a Arzalluz de estar en "una huida hacia delante" sin enfrentarse a la realidad "de degeneración moral y política en Euskadi" en la que él "tiene gran parte de responsabilidad". "El líder del PNV es el antiejemplo de país", sentenció.

Las palabras de Arzalluz durante una entrevista en la televisión pública vasca también molestaron en la Universidad Carlos III, de Madrid. El presidente del PNV aseguró que dos profesores de ese centro participan en un supuesto estudio promovido por el Gobierno central sobre la posibilidad de suspender las elecciones municipales en el País Vasco.

La universidad negó la participación de sus docentes en un análisis de esas características y, en una nota oficial, responsabilizó además al líder peneuvista de cualquier hecho "luctuoso" que pueda afectar ahora a la plantilla del centro.

Arzalluz ya había denunciado hace dos semanas la presunta existencia de un plan del PP para suspender los comicios locales en esa comunidad.

El líder peneuvista dijo que hay una conjunción de intereses y objetivos entre el PP y el núcleo redondista del PSE. Y dijo que en un almuerzo que reunió a los socialistas Redondo (padre e hijo), Rosa Díez y Enrique Múgica, con los conservadores Jaime Mayor Oreja y Javier Zarzalejos, se perfiló un acuerdo para abogar por candidaturas conjuntas PP-PSE.

Arzalluz desvinculó a la dirección socialista de ese pacto y dijo que sólo si el PSOE ganara las elecciones generales del 2004 podría haber "cambios políticos importantes" en Euskadi.