El presunto asesino de Joseba Pagazaurtundua llevaba una gorra y gafas, probablemente de sol, desde que entró en el bar Daytona de Andoain (Guipúzcoa). El hecho de que llevase parte del rostro cubierto está dificultando el proceso de identificación, según indicaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Los testigos precisaron que no llegó a "tocar" la consumición que pidió, ya que su propósito era aguardar a que hubiera menos clientes. Tras unos minutos, decidió dirigirse hacia Pagazaurtundua y disparar cuatro tiros, de los que erró uno. A continuación salió a la carrera del local y, al contrario de lo que dijeron algunos testigos al principio, no hay constancia de que en la zona próxima al bar le esperara un coche con un cómplice.