Otro colectivo que agrupa a las víctimas del 11-M, la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, apoyó ayer la iniciativa del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en colaboración con el arzobispado, de hacer repicar todas las campanas de las iglesias de la comunidad madrileña el viernes.

La presidenta de la Asociación 11-M, mayoritaria en número de afiliados víctimas del atentado, Pilar Manjón, había declarado días atrás que cientos de sus afiliados le habían hecho llegar sus quejas porque las campanas estuviesen sonando durante cinco "largos" minutos coincidiendo con la hora en la que se produjeron las explosiones en los trenes.

La portavoz de la asociación minoritaria, María Lozano, por el contrario, aseguró que "no todas las víctimas eran católicas, las había de muchas religiones, pero también había católicos", por lo que el repique lo considera "un acto sensible". Sin embargo, la queja de Manjón no tenía que ver con una eventual implicación religiosa sino con el estado anímico de los familiares, que tendrán que recordar obligatoriamente el momento en que fallecieron sus familiares.