El exdirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe, Ata, había planeado que el comando Otazua de la banda, cuyos presuntos miembros fueron detenidos el pasado martes en Vizcaya, atentara contra las torres KIO de Madrid mediante la colocación en sus inmediaciones de un vehículo cargado de explosivo.

Así lo han confirmado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, que han señalado que el atentado estaba previsto que fuera cometido a primeros del 2010 y que el explosivo que se iba a utilizar en él era el descubierto en febrero de ese año en una casa de la localidad portuguesa de Obidos.

El almacén de explosivo era, supuestamente, el destino de los etarras interceptados el 9 de enero del 2010 por la Guardia Civil en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago, Garikoitz García Arrieta e Iratxe Yáñez. Esa circunstancia frustró la acción terrorista, según las fuentes consultadas.

ATENTADOS FUERA DEL PAÍS VASCO

Aunque la gran mayoría de los atentados que se imputan a los detenidos el pasado martes -Daniel Pastor, Íñigo Zapirain, Beatriz Etxeberria y Lorena López- fueron cometidos en Vizcaya, el comando Otazua también se trasladó fuera del País Vasco para atentar en Santoña (Cantabria), donde asesinó al militar Luis Conde de la Cruz, y en Burgos contra la casa cuartel de la Guardia Civil.

Además, el comando etarra que atentó en el aparcamiento de la T-4 del aeropuerto de Barajas el 30 de diciembre del 2006 también recabó información para colocar un vehículo con explosivos en la zona comercial de Azca, en el centro de Madrid.