ETA ha colocado también al PNV en su punto de mira. Tras la ruptura del alto el fuego se han sucedido los ataques contra batzokis (sedes sociales peneuvistas), pero ayer estos sabotajes subieron de grado con el intento de quemar el vehículo personal de un edil de este partido en Mondragón, Luis María Apraiz. En el PNV hay preocupación, ya que el nivel de coacción y amenazas contra sus ediles está creciendo considerablemente.