El Gobierno paquistaní informó ayer de que una de las seis personas que ha detenido por financiar y planificar los ataques terroristas cometidos en Bombay (la India) en noviembre, y que identificó como Javed Iqbal, era residente en Barcelona. Además, el ministro paquistaní del Interior, Rehmán Malik, explicó que parte de los fondos con los que se costearon los ataques, en los que murieron 179 personas, procedían de España y de Italia.

Las fuerzas de seguridad españolas llevaban días siguiendo el rastro en España de una de las tarjetas de móvil prepago comprada en Austria a la que los terroristas llamaron durante el atentado y que eran de compañías europeas. Ahora, Interior investiga si Iqbal tenía vínculos con otras células terroristas en Europa del grupo Lashkar-e-Toiba (LeT, Ejército de los Puros), que perpetró los atentados de Bombay.

El detenido es un excombatiente del citado movimiento terrorista paquistaní, quien después de luchar en el terreno, se trasladó a Barcelona, donde vivía desde hace cinco años. En España ya tenía antecedentes penales por falsificación, de pasaportes principalmente, por lo que fue detenido en el 2004.

Fuentes paquistanís han explicado a este diario que Iqbal era el delegado en Barcelona de Nawaz Naji, otro de los detenidos por los atentados de Bombay, y que fue el encargado de coordinar la financiación y la comunicación del grupo. Durante varios años, el papel de Iqbal en la capital catalana fue recaudar fondos y enviarlos a grupos yihadistas en Pakistán, con una empresa fantasma que creó a tal efecto.

En esta ocasión, según explicó el ministro del Interior paquistaní, Iqbal había efectuado un pago por valor de 238 dólares, con los que compró la estructura de comunicaciones on-line de la trama terrorista. Según la televisión paquistaní Geo, Iqbal envió ese dinero a través de un locutorio de Barcelona.

"Javed Iqbal vivía en Barcelona. No me pregunten cómo lo hemos traído hasta aquí, pero ha podido venir a Pakistán, ha sido arrestado y está bajo nuestra custodia", declaró el ministro Malik, que no quiso dar detalles sobre las circunstancias de su arresto. Sin embargo, fuentes de las fuerzas de seguridad españolas han explicado a este diario que Iqbal fue atraído a Pakistán mediante una trampa de los servicios secretos paquistanís.

POR SU PROPIO PIE "Volvió a Pakistán por su propio pie", dicen fuentes de Interior. Tras los atentados de Bombay, Javed Iqbal recibió una llamada para regresar a Pakistán. Según fuentes de la investigación, agentes del ISI, los servicios secretos paquistanís, hicieron creer que se trataba de la cúpula de LeT.