El avión que lleva al presidente de Bolivia, Evo Morales, de regreso a su país ha aterrizado para una escala técnica en Gran Canaria, tras haber sido retenido en Viena por los rumores que situaban a bordo al exanalista de la CIA Edward Snowden, perseguido por EEUU por revelación de secretos.

El avión ha tomado tierra a las 15:40 horas (hora insular) para repostar, antes de proseguir viaje hacia La Paz, después de que el Gobierno haya permitido que sobrevolara el espacio aéreo español.

Morales, que regresaba de Moscú tras participar en una reunión de países productores de gas, ha permanecido retenido trece horas en el aeropuerto de Viena, donde las autoridades austríacas han registrado la aeronave y han comprobado que el exanalista no viajaba a bordo.

Fuentes del Ministerio de Exteriores han informado a Efe de que el Ejecutivo había autorizado ayer tanto el sobrevuelo como la escala técnica en el aeropuerto de Gran Canaria, pero que "imprevistamente" el avión de Morales aterrizó en Viena.

El mandatario boliviano ha anunciado poco antes de partir de Viena que a su vuelta a La Paz se estudiarán las posibles medidas que se pudieran tomar por la situación creada, que la ha definido como una "agresión a América Latina" y "un secuestro".

El Gobierno boliviano ya ha anunciado que convocará con urgencia a los embajadores de Francia, Italia y al cónsul de Portugal en La Paz para que expliquen las razones por las que se denegó el sobrevuelo y el aterrizaje al avión del presidente Evo Morales.

Hasta el aeropuerto de Gran Canaria se ha trasladado el cónsul de Venezuela en Canarias, David Nieves, quien ha expresado su malestar por el "trato colonial" que en su opinión se le ha dado al mandatario boliviano al que ha pedido ver.

Nieves ha precisado que la embajada de Bolivia en España le ha pedido que se interese por el presidente de ese país "amigo" ya que no posee consulado en Canarias.