El primer informe que realizó la policía sobre los incidentes de la manifestación de Madrid, el mismo día 22, sólo constata que dos personas increparon de forma reiterada al ministro de Defensa, José Bono, y que el resto de insultos fueron realizados por personas aisladas.

Según el informe policial del atestado, los manifestantes corearon a estos dos individuos que no fueron identificados ni por los escoltas del ministro ni por los agentes policiales, ya que primó la protección de las personalidades por temor a que la situación empeorara. Los agentes que apoyaron a la escolta declararon que las personas que profirieron los insultos no formaban, aparentemente, ningún grupo.