LA NORMALIDAD institucional se impuso en la breve ceremonia celebrada en Bilbao. El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, que tiene una causa abierta por un presunto delito de desobediencia al Supremo por no disolver el grupo de Batasuna, estrechó la mano del presidente del Tribunal de Justicia del País Vasco, Fernando Ruiz Piñeiro, instancia encargada de juzgarle.