La Audiencia Nacional ha condenado al exdirigente de ETA Francisco Javier García Gaztelu a 60 años de cárcel por haber ordenado el asesinato del concejal de UPN José Javier Múgica en el 2001. El tribunal también ha impuesto un total de 158 años de prisión a los otros tres acusados. La sentencia cuenta con un voto particular del magistrado progresista José Ricardo de Prada.

En la sentencia se declara probado que Txapote ordenó la comisión del atentado. Sin embargo, De Prada afirma que tiene dudas razonables sobre este hecho porque este dirigente etarra estaba en prisión en Francia cuando fue asesinado Múgica. Este magistrado también plantea la debilidad de las pruebas que pesan contra los otros condenados, ya que se apoyan en declaraciones policiales que no fueron ratificadas después ante el juez.

Este juicio tuvo que repetirse después de que la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, se abstuviera por haber llamado cabrones a los acusados tras un emotivo testimonio de la viuda del edil.