Muchos, incluido él mismo, pensaban que nunca llegaría ese momento, pero Juan Antonio Roca, el exasesor de Urbanismo de Marbella y supuesto cerebro de la mayor trama de corrupción municipal en España se verá hoy cara a cara con el tribunal que enjuicia el caso Malaya . Tras dos meses empleados en resolver cuestiones previas, la Audiencia de Málaga ha avalado la instrucción de la causa y ahora todas las miradas se concentran en el Jefe , que todavía puede dar la sorpresa si, como hizo en otro juicio, decide tirar de la manta y dejar desamparados al resto de imputados.

Durante las primeras semanas de tediosas cuestiones previas, las defensas de los 95 imputados han intentado desmontar la instrucción que llevó a a cabo el juez Miguel Angel Torres. Los letrados han coincidido en los argumentos: escuchas telefónicas ilegales, detenciones y registros incorrectos, encarcelamientos como herramienta de presión que vulneraban los derechos de los imputados y así hasta casi el infinito.

Pero el tribunal que preside José Godino ha avalado la actuación del juez, recordando que los abogados ya apelaron en su momento sin éxito los autos de procesamiento con los mismos motivos. La Audiencia considera que las irregularidades señaladas por las defensas "carecen de todo fundamento y relevancia".

BLANQUEO DE DINERO Los interrogatorios empezarán por los delitos de blanqueo de dinero. Roca y el resto de acusados deberán responder primero de un pelotazo urbanístico denominado Crucero Banús. Pero más allá de los detalles de esta operación, la verdadera incógnita que a partir de hoy se desvelará es si Roca ha decidido "abrir el melón" y hasta dónde. Basta con que el exasesor de Urbanismo de Marbella confirme que la investigación policial se ajusta a la realidad y se acabó el caso. Ya lo hizo en otra ocasión, cuando al inicio del juicio contra el también juez de Marbella Francisco de Urquía en julio de 2008 confesó que le pagó por favores judiciales. Y advirtió que desde ese momento "diría la verdad, con todo lo que comporta" en los procesos que tenía pendientes.

En manos de Roca está confirmar que las iniciales de su libreta realmente corresponden a los empresarios y concejales implicados; desvelar la identidad de otras iniciales que aún no han sido descubiertas (como el alto mando policial J.A.G.); si hubo o no connivencia política de las administraciones o incluso los entresijos de la moción de censura que desbancó a Julián Muñoz de la alcaldía de Marbella y puso a Marisol Yagüe. La clave estará en la negociación que, según algunas fuentes, haya podido llevar con la Fiscalía para reducir su pena o liberar de la causa a su mujer y su hija, también implicadas por blanqueo.