La Audiencia Nacional ha condenado hoy a tres años de prisión al general Vicente Navarro y a un año y medio de cárcel al comandante José Ramírez y al capitán Miguel Sáez por las identificaciones erróneas de 30 de los 62 cadáveres de los militares españoles fallecidos en el accidente del Yak-42.

Así lo han informado fuentes jurídicas, que han señalado que el tribunal presidido por el magistrado Javier Gómez Bermúdez ha considerado a Navarro autor de un delito de falsedad en documento oficial cometido por funcionarios públicos y le ha impuesto una pena de dos años de inhabilitación, mientras que los otros dos acusados han sido condenados en calidad de cómplices del primero.

Nada más conocerse la sentencia, el exministro de Defensa Federico Trillo ha mostrado su respeto a la decisión de la Audiencia, aunque ha dicho que no la comparte, y ha insistido en que en todo momento los mandos militares actuaron "de buena fe".

Sabía que faltaba a la verdad

El tribunal en su sentencia ha llegado a la "convicción" de que Navarro "actuó con conocimiento y voluntad de faltar a la verdad", por lo que "actuó dolosamente", ya que sabía que no tenía 30 cuerpos identificados y decidió "falsear la verdad".

Navarro ha sido también condenado a seis meses de multa (1.800 euros), mientras que Ramírez y Sáez tendrán que hacer frente cada uno a una multa de tres meses (900 euros).

Lágrimas de los familiares

La sentencia -que las familias de los fallecidos han recibido con lágrimas de alegría y satisfacción, pero en la calle, porque no se les ha permitido el acceso al tribunal- considera al Ministerio de Defensa responsable civil subsidiario, por lo que tendrá que hacer frente a las indemnizaciones que se fijen.

A pesar de que la pena a la que ha sido condenado Navarro supondría su ingreso en prisión, éste no irá a la cárcel por ser una pena menor de cinco años que no se ejecuta hasta que adquiera firmeza y con toda probabilidad la defensa del general la recurrirá ante el Tribunal Supremo.

Indemnización

Según uno de los abogados de la acusación, Leopoldo Gay, la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado además a Navarro al pago de una indemnización de 10.000 euros por las 30 identificaciones erróneas, mientras que las compañías de seguros a las que también reclamaba indemnizaciones han resultado absueltas.

Gay se ha manifestado también satisfecho con la sentencia porque "ha llegado casi al umbral de los seis años (que pedía esta acusación para Navarro)" y la Audiencia "ha dado respuesta" a los anhelos que perseguían las familias desde hace seis años.

Sobre un posible recurso ante el Supremo, el letrado ha dicho que adoptará una decisión al respecto cuando hable con los familiares después de leer la sentencia y hacer una reflexión tras la cual, ha añadido, las familias van a tener que descansar y "llorar en silencio esta sentencia".