La Audiencia Nacional cerró ayer la investigación por la muerte del periodista de Tele 5 José Couso en Irak en el 2003 por falta de jurisdicción. Los jueces entienden que el fallecimiento fue consecuencia de un acto de guerra y no de una acción intencionada para causar la muerte.

Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia Nacional aceptan el recurso del fiscal, que pidió que se dejara sin efecto la orden del juez Santiago Pedraz que había pedido a Estados Unidos la detención de tres militares norteamericanos implicados en la muerte de Couso. Los jueces le han dado la razón al fiscal y ordenan al juez que dé carpetazo a su investigación.

Para el tribunal, la muerte del periodista y de su colega de la agencia Reuters Taras Protyuk se produjo "dentro de un conflicto armado internacional". En ese contexto, según el tribunal, los militares estadounidenses fueron informados de que iban a ser atacados por unidades iraquís en Bagdad. Por ello, los soldados norteamericanos realizaron un "único y directo disparo contra lo que parece ser un puesto de observación, con tan mala fortuna que en el punto al que se dirigió el proyectil se encontraban" los periodistas fallecidos.