La Audiencia Nacional ordenó hoy el ingreso en prisión por un delito contra la salud pública de los cinco detenidos en la "Operación Castaño", en la que fueron intervenidas cuatro toneladas de cocaína, informaron a Efe fuentes de la investigación.

La Brigada Central de Estupefacientes y el GRECO Galicia tuvieron constancia a través del Departamento Especial Antinarcóticos en México de la partida de un barco desde Venezuela con un importante alijo de cocaína en su interior.

El buque fue interceptado el pasado sábado en aguas del Atlántico por los Geos que navegaban a bordo del Petrel, el buque insignia del Servicio de Vigilancia Aduanera, siendo detenidos sus seis tripulantes, tres coreanos y tres iberoamericanos.

En tierra, la Policía detuvo a dos gallegos como presuntos receptores de la mercancía y a tres colombianos en Madrid. Unos de los gallegos, Víctor Manuel Pérez Santos, vecino de Vilanova, estaba reclamado por la Audiencia Provincial de Cádiz y por ello había cambiado su aspecto para pasar desapercibido.

Así, se dejó crecer el pelo y la barba y se movía entre Boiro, Pontevedra e incluso Vilanova, según fuentes policiales. Un juzgado de Jerez de la Frontera abrió diligencias contra él por un delito contra la salud pública.Anteriormente trabajaba en la construcción e incluso había entrenado al equipo de fútbol del San Miguel de Deiro.

El otro gallego, Miguel Angel Rial Casal, apodado "el Rubi" es el presunto cerebro de la organización que se iba a dedicar a introducir las cuatro toneladas de cocaína intervenidas en el Atlántico y dispone de una importante infraestructura terrestre para realizar el operativo encargado por los colombianos, según fuentes de la investigación.

Natural de Cambados, lleva unos años asentado en Boiro y dispone de un camión y varios furgones en los que se dedica a transportar el pescado congelado que adquiere en el lonja de Ribeira su compañera sentimental.

Su presunta vinculación con un grupo organizado de Boiro le permitiría realizar el transporte de la mercancía desde las Azores a algún punto de Galicia o Portugal, almacenar la mercancía y ponerla a disposición de los sudamericanos, quedándose con un treinta por ciento de la sustancia.

Agentes de la UDYCO central y el GRECO lo detuvieron en Ribeira; tras cerrarle el paso se encerró en su vehículo y los agentes tuvieron que romper uno de los cristales de la ventanilla a punta de pistola. El barco, custodiado por el Petrel, llegará el próximo fin de semana a Vigo con 154 fardos de cocaína.