Baltasar Garzón quería ser portero de fútbol cuando era niño. Ahora le faltan manos para parar los múltiples disparos que le lanzan desde varios campos. El último procede de la sala de gobierno de la Audiencia Nacional, que ha solicitado al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que revise su decisión de tipificar como una falta leve la excarcelación de dos narcotraficantes turcos porque uno de ellos se ha fugado. La Audiencia considera que la falta es grave y pide una solución antes del 9 de julio.

El CGPJ examinó en enero la actuación de Garzón tras la denuncia del sindicato ultraderechista Manos Limpias tras la excarcelación en julio del 2008 de los dos delincuentes por un error en la fecha de detención. El magistrado de la Audiencia explicó que liberó a los presos porque fueron detenidos en una operación policial que se desarrolló en dos fases y que, por error, se anotó en la carpetilla de los excarcelados una fecha de arresto posterior a la verdadera.

Para el Poder Judicial esta actuación era constitutiva de una falta leve de incumplimiento injustificado. Por ello remitió el caso a la Audiencia, por ser la sala competente para imponer la sanción. Sin embargo, la sala de gobierno, que preside Angel Juanes, decidió ayer "elevar copia de lo actuado" a la comisión disciplinaria del CGPJ "por si procediera, en su caso, efectuar nueva valoración de los hechos atendidas las circunstancias sobrevenidas". Estas circunstancias se refieren al hecho de que uno de los narcos excarcelados, Sahin Eren, huyó en febrero. El CGPJ tendrá que establecer si la fuga fue culpa de Garzón porque lo dejó en libertad o si la huida es responsabilidad de los tres magistrados que iban a juzgarlo.