La Audiencia Nacional estudia decretar la prisión atenuada del etarra Iñaki de Juana Chaos después de que los médicos hayan alertado del riesgo que corre su salud si tienen que volver a alimentarle por sonda nasogástrica. La decisión última corresponde al tribunal, ya que De Juana cumple condena como preso preventivo. El fiscal emite hoy su informe mientras la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) pretende que siga en prisión.

Los jueces han pedido la opinión del fiscal y de la AVT, como acusadores, después de que el lunes los médicos que atienden a De Juana en el Hospital Doce de Octubre de Madrid les informaran de que no pueden prever su evolución si tienen que volver a alimentarle a la fuerza, como dijo ayer este diario.

Fuentes judiciales han adelantado que los magistrados estudian suavizar sus condiciones carcelarias y lo más probable es que opten por permitir que cumpla su condena en su domicilio y que se le permita salir para recibir tratamiento médico. Los jueces no tomarán una decisión hasta conocer el informe del fiscal. El ministerio público tiene previsto presentar hoy su dictamen, cuando se incorpore a su despacho el fiscal jefe, Javier Zaragoza, que ha asistido a una cumbre hispano-francesa contra el terrorismo en París.

Las posibilidades

Fuentes jurídicas han señalado que la fiscalía puede proponer desde el mantenimiento del actual régimen del etarra hasta la libertad vigilada, la prisión atenuada o la libertad por motivos de salud.

La fiscalía ha estudiado el informe de los médicos que tratan a De Juana. En ese dictamen explican que en dos ocasiones han obligado al etarra a recibir alimentación forzada por sonda nasogástrica, tratamiento que obliga a los facultativos a atar al paciente 12 horas al día mientras recibe alimentación. El etarra no colabora en ese proceso ni permite que se le hagan análisis de sangre ni controles de peso.

Por ello, los facultativos advierten de que desconocen las consecuencias que se derivarían de una nueva alimentación forzosa. Según han explicado, cuando se pierde determinada masa corporal es perjudicial inducir la alimentación. Sin embargo, si no recibe alimentos, el desenlace también sería mortal. Asimismo, es elevado el riesgo de daños colaterales, ya que De Juana puede sufrir un fallo multiorgánico.

El recluso ha mantenido dos huelgas de hambre. La primera la inició en agosto del 2006 y la suspendió al saber que el fiscal iba a rebajar la pena de 96 años de cárcel que le reclamaba por unos escritos en Gara. Pero la reanudó en noviembre al ser condenado a 12 años y medio.