La noticia de que el Ministerio del Interior vigilará con lupa en qué se gastan las subvenciones que da a las asociaciones de víctimas ha incomodado a la presidida por Francisco José Alcaraz, a juzgar por su reacción. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) no quiso comentar ayer la información y optó por el silencio más absoluto. Otro grupo, la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo, de Pilar Manjón, se felicitó por la medida.

Esta auditoría, ordenada por Alfredo Pérez Rubalcaba el pasado mes de mayo, afectará únicamente a las asociaciones que reciban más de 60.000 euros. Es decir, actualmente, solo incumbiría a la AVT y a la de Manjón, que el año pasado recibieron 217.000 euros cada una.

"Estoy encantada con que se hayan ordenado auditorías", declaró Manjón, quien explicó que, por iniciativa propia, pidió a una empresa externa que fiscalizara las cuentas de los dos últimos años. "No estábamos obligados ni por el dinero que manejamos ni por el número de trabajadores, pero me gustan las cuentas claras y encargué una auditoría. Quedó claro que no faltaba ni un duro", explicó.

TAMBIEN LAS PEQUEÑAS Manjón considera que el Gobierno debería fiscalizar los gastos de cualquier asociación, también las más pequeñas. De hecho, hay más de una veintena de grupos que el año pasado recibieron más de 500.000 euros en total que no serán controlados. La presidenta de la Asociación 11-M --con 1.200 socios-- critica que entidades como la Asociación Víctimas del Terrorismo Verde Esperanza, que no tienen ninguna víctima del terrorismo entre los socios, haya recibido más de 35.000 euros solo el año pasado (40.000 euros en el 2004; 36.000 en el 2005).

En la misma línea se manifestó el vicepresidente de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT), Robert Manrique. "Ya era hora de que se ordenaran auditorías", declaró. La ACVOT está presidida por Santos Santamaría, quien, hasta principios del 2003, fue delegado en Cataluña de la AVT. Después de que una gestora tomara las riendas de la asociación de Alcaraz, nació, en otoño del mismo año, la ACVOT. El vicepresidente de la asociación catalana, víctima del atentado de Hipercor, apunta que la AVT "lleva tiempo pidiendo recursos para víctimas". "Y hasta ahora no ha demostrado a cuántas víctimas ayuda, cuántas visitas domiciliarias realiza, cuántos asesoramientos jurídicos hace. Me congratula que ahora tenga que rendir cuentas", añadió Manrique.

Coincidiendo con el vigésimo aniversario, que se cumple hoy, del atentado de Hipercor, la ACVOT, que el año pasado recibió 28.000 euros de Interior, se ha propuesto censar por primera vez a las víctimas del terrorismo que viven en Cataluña para conocer su situación y saber cuáles son sus problemas. El fin es determinar qué asistencia necesitan y estar preparados para afrontarla. Con este objetivo arrancó en febrero pasado el proyecto Domus, mediante el cual serán entrevistadas unas 400 personas. Se trata de víctimas del terrorismo consideradas por la ACVOT como socios "referenciales", afectados por un atentado en primera persona, como protagonistas o como familiares.

48.000 EUROS El Domus, apoyado por el Gobierno catalán con una aportación de 48.000 euros este año y conducido por 11 psicólogos, tiene como objetivo recabar datos informativos pero sobre todo tiene una función "asistencial". La directora del área psicológica de la ACVOT, Sara Bosch, explica que supone la diferencia entre ser "un receptor" de víctimas y "dar un paso" hacia ellas para saber qué piensan. Las entrevistas son anónimas y cuentan con cuestionarios sociológicos, físicos y psíquicos.

Entre otras cosas, la asociación espera que al final del proyecto, con una duración prevista de dos años, podrá comunicar a la administración cuáles son los conflictos habituales de los afectados por acciones terroristas. El paso siguiente será el Domus II, con el que se quiere incluir en el estudio a familiares de víctimas en quienes el efecto de un atentado podría ser más difícil de detectar. Para este proyecto, la asociación espera lograr ayuda del Ministerio del Interior.