Las fuerzas talibanes se responsabilizan plenamente de los ataques contra las tropas españolas en Afganistán, y conminan al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a que, si "de verdad se siente comprometido con la reconstrucción de Afganistán", retire de inmediato su contingente militar del país centroasiático.

En una entrevista telefónica en la que mediaron fuentes periodísticas locales de Herat, donde están acuartelados una parte de los militares enviados por España, el mulá Abdelwahib Akhound, comandante militar talibán en el suroeste afgano, equiparó las tropas españolas a las estadounidenses, calificando a los soldados de ambos países de "enemigos", al tiempo que anunció un recrudecimiento de los ataques suicidas el próximo invierno "en todo el país".

Todas las tropas extranjeras en Afganistán, "incluidas las fuerzas que actúan bajo bandera de la OTAN, trabajan para los servicios de inteligencia estadounidenses", acusó el talibán. "Para nosotros, no hay diferencia entre los americanos y los españoles o los italianos; todos ellos son nuestros enemigos", resumió.

Durante la conversación, Abdelwahib Akhound reveló que distritos enteros de la provincia de Fará --contigua a la provincia de Herat, sede de la base terrestre avanzada--, y en la que las tropas españolas realizan patrullas, han permanecido bajo control de la insurgencia talibán durante largos periodos, como en Gollistán, Qulak Ka y Bala Buluk.

HOSTILIDADES Este extremo fue confirmado por fuentes del propio contingente militar español. "Sí, es cierto que los talibanes se hicieron con el control de algunos distritos en la provincia de Fará", aseguraron las mismas fuentes, quienes, no obstante, intentaron quitar hierro al recrudecimiento de las hostilidades en las zonas con presencia militar española.

La equiparación entre las tropas españolas y las estadounidenses no causa especial preocupación en los mandos militares en Herat. "Es normal que digan que nos equiparen con ellos; pero la realidad es que siempre preferirán atacar a un convoy estadounidense antes que a un español", dijeron, intentando tranquilizar a la opinión pública.

El último ataque insurgente contra las fuerzas españolas tuvo lugar en julio. Una explosión causada por una mina acabó con la vida de un soldado de origen peruano, mientras realizaba una patrulla en la provincia de Fará.

Minutos después del ataque, uno de los dos portavoces talibanes autorizados, el doctor Qari Yusif, se puso en contacto con algunos medios locales de Herat para informar de una acción en la que, según sus datos, habían sido destruidos dos vehículos estadounidenses, que en realidad eran españoles. En junio, una treintena de legionarios sufrió un ataque mientras patrullaba cerca de Herat. Al hilo del recrudecimiento del conflicto, tras la extensión del mandato del contingente encabezado por la OTAN en el sur del país, el comandante talibán Abdelwahib Akhoun dio su versión.

OPERACIONES ESTERILES Las recientes operaciones militares de la Alianza Atlántica en el sur del país "no han tenido ningún efecto" sobre el terreno, según el dirigente militar talibán. Mientras, en círculos diplomáticos occidentales de Kabul se admite que la presión militar de las tropas de la ISAF en el sur desplaza a los insurgentes hacia el oeste, donde están los españoles.