Un dantzari dio ayer la bienvenida a Zapatero con un aurresku, el tradicional baile vasco. Fue en el vestíbulo del Palacio Euskalduna, donde se escuchó el himno socialista interpretado con dos instrumentos también propios del folclore vasco: el txistu y la txalaparta. El PSE se ha empeñado en rescatar los signos de identidad de la cultura vasca que, en los últimos años, el PNV ha intentado patrimonializar como símbolos del imaginario nacionalista.