La aportación económica de 528 millones de euros de España al PNUD computará en el objetivo, aún lejano, de alcanzar el 0,7% del PIB en concepto de ayuda al desarrollo, un porcentaje que actualmente está alrededor del 0,35% y que se espera que alcance el 0,5% en el 2008.

El nuevo fondo estará gestionado por España y el PNUD, y se destinará a las siete áreas señaladas en el Plan Director de Cooperación: impulsar la gobernabilidad en países en vías de desarrollo, la igualdad de género, la cobertura de necesidades básicas, el desarrollo económico, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, la diversidad cultural y la prevención de conflictos.