Justo cuando el proceso de paz atraviesa su peor momento desde que ETA decretó el alto el fuego, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), apoyada y alentada por el PP, convocó ayer a decenas de miles de personas en Madrid para exigir al Gobierno que frene la negociación con la banda terrorista.

El presidente del Gobierno debe enfrentarse, aparte de al robo de las pistolas en Francia, el incremento de la kale borroka y las denuncias de la izquierda aberzale por la "represión" del Estado y la justicia, a la presión que la AVT, el PP y organizaciones afines ejercen en la calle.

A pesar de que el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, aseguró que la manifestación "no era una más", sino que se trataba de "la más multitudinaria de los últimos tiempos", y de que la Comunidad de Madrid cifró en 1.300.000 el número de asistentes, la delegación del Gobierno situó la participación en 119.000 manifestantes.

Atendiendo exclusivamente a las cifras ofrecidas por este organismo en anteriores ocasiones, esta protesta sería la tercera en número de manifestantes de las seis convocadas durante esta legislatura por la AVT, por detrás de la que tuvo lugar en junio del 2005 (240.000 personas) e incluso por detrás de la concentración en la plaza de Colón (Madrid) de junio de este año (200.000). El frío y la lluvia pudieron desmotivar a muchos.

LOS LEMAS La manifestación comenzó hacia las cinco de la tarde y discurrió por la calle de Velázquez hasta las siete, cuando se cerró con un minuto de silencio y los discursos del catedrático Agapito Maestre y del presidente de la AVT. La pancarta principal, que portaban directivos de la asociación y afectados como María del Mar Blanco, hermana de Miguel Angel Blanco, o Irene Villa, rezaba: Rendición en mi nombre no .

Más atrás se situó la cúpula del PP, congregada bajo el lema Comprometidos con las víctimas. El líder del partido, Mariano Rajoy, fue recibido con gritos de "presidente, presidente" y con el puño en alto por algunos manifestantes. Rajoy, que dijo que José Luis Rodríguez Zapatero, prefiere "entenderse" con ETA antes que con "la inmensa mayoría de españoles", estuvo con Angel Acebes, Eduardo Zaplana, Esperanza Aguirre y el expresidente José María Aznar, entre otros.

LA RENDICION El presidente de la AVT exigió al Gobierno dejar de "dar cabida" al proceso de "rendición" ante los etarras y, como estrategia, citó frases de numerosos dirigentes del PSOE que se han opuesto al diálogo con la banda para reclamar a Zapatero que rompa el proceso. Así, se refirió a socialistas como el exministro José Bono, pero también a otros favorables al diálogo como el exsecretario general del PSE Ramón Jáuregui, que, según Alcaraz, dijo: "Vamos a aguantar el tirón y no negociaremos".

También citó a Felipe González, quien afirmó que "es un error dramático alimentar la expectativa de un pacto político con un grupo de asesinos". Por último, Alcaraz exigió "severos castigos para los etarras" y reclamó al Gobierno que diga la verdad sobre el 11-M y sobre los compromisos adquiridos con ETA. Si no, avisó, "la rebelión pacífica irá en aumento".