El primer Consejo de Ministros del 2005 aprobará una mejora "sustancial" de las ayudas que el Estado otorga a los niños de la guerra residentes en Rusia. La mejora consistirá en un aumento "muy significativo" de la pensión no contributiva de apenas 100 euros que perciben en la actualidad, y la concesión de un seguro médico.

El anuncio lo hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en un emotivo encuentro que mantuvo en la Casa de España en Moscú con aquellos niños, hoy convertidos en septuagenarios, que fueron enviados a la Unión Soviética durante la guerra civil española mientras sus padres luchaban por salvar la segunda república.

El presidente afirmó que el proyecto de ley será tramitado por la vía de urgencia y confió en que entre en vigor el próximo abril o quizá en mayo. Zapatero aseguró que el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, viajará a Moscú para explicarles la iniciativa.

"No vamos a regatear ni un euro con vosotros", dijo Zapatero. Fuentes oficiales señalaron que el Gobierno pretende acercar la ayuda que reciben los niños de la guerra al nivel del mínimo de las pensiones no contributivas en España.

Un portavoz de los 225 niños de la guerra que aún viven pidió al presidente del Gobierno que se les reconozca como "exiliados forzosos y víctimas inocentes de la guerra", y no como emigrantes, como se les considera en la actualidad.