La conservadora Isabel Díaz Ayuso, rodeada de polémica a raíz de la dimisión de su directora de Salud Pública, defendió que Madrid debía pasar a un estadio más relajado de confinamiento, una pretensión que el Gobierno rechazó el pasado viernes. La dirigente del PP solo ofreció argumentos económicos. «Madrid necesita dar ese paso adelante. Aquí radica el 60% de las empresas y somos un motor económico que es bueno para que los demás sigan funcionando», alegó la mandataria madrileña. No nos vamos a quedar eternamente en casa», apostilló. La presidenta popular, además, solicitó un refuerzo sanitario y la puesta en marcha del fondo no reembolsable para las comunidades autónomas. Además, Ayuso lamentó haber sufrido «ataques desmesurados e injustos», en relación a las palabras del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que le atribuyó «la responsabilidad directa de las muertes en Madrid».