José María Aznar acusó ayer al presidente catalán, Pasqual Maragall, de "estar dispuesto a volver los tiempos de la guerra civil" si los españoles "no le dan la razón". El presidente basó su acusación en una reflexión de Maragall sobre la necesidad de que España asuma su pluralidad: "Si se consigue, es maravilloso; si no, hemos fracasado como país y volvemos atrás, al 36, cuando se quiso y no se pudo".

En rueda de prensa junto al presidente uruguayo, Jorge Batlle, Aznar calificó de "extraordinariamente graves y preocupantes" estas palabras de Maragall a la SER. Por eso exigió al líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, una "desautoriza- ción completa" a Maragall.

LA CITA CON ETA En declaraciones al diario alemán Frankfurter Allgemeine, Aznar atacó a la oposición por preguntar por qué el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no capturó a los dirigentes de ETA que se reunieron con Josep Lluís Carod-Rovira en Francia.

"Eso es una tontería. Si los servicios secretos hubieran podido detener a jefes de la organización terrorista durante su reunión con Carod, naturalmente lo habrían hecho", declaró el presidente, quien remachó: "Algo así sólo lo dice un imbécil". También subrayó que, de haber podido practicar las detenciones, en la misma redada hubiera caído el líder de ERC.

Por su parte, el ministro del Interior, Angel Acebes, denunció que si Carod hubiese dado a la policía "la más mínima información de su entrevista" con los jefes de ETA, éstos "estarían ya detenidos". Acebes negó que el PP haya hecho un "uso partidista" de la información que le da el CNI. El candidato popular, Mariano Rajoy, se zafó de la polémica.