José María Aznar se ha empleado a fondo ante la junta directiva del PP para paliar el desgaste que vive el partido debido a la decisión del Ejecutivo de respaldar las tesis belicistas de Estados Unidos en la crisis de Irak.El presidente del Gobierno ha dicho que España "ya no está en condiciones de quedarse sentada en el rincón de la historia, en el rincón de los países que no cuentan y no sirven", y ha hecho esta advertencia a los dirigentes de su partido: "Nadie nos votaría si diéramos marcha atrás, porque nadie vota a quien no tiene credibilidad". El líder del PP ha asegurado que no tiene ninguna duda de la "talla moral" y la responsabilidad de los diputados de su partido, que no están dispuestos a cambiar "seguridad y convicciones por votos" frente a un PSOE que juega a la deslealtad y es "comparsa del Partido Comunista".Votación secreta en el CongresoAznar ha hecho estas consideraciones en su intervención ante la Junta Directiva Nacional del PP, un día antes de que tenga lugar en el Congreso de los Diputados la votación secreta sobre la posición de España respecto a la crisis de Irak.El presidente del Gobierno ha explicado a los dirigentes del PP la postura del Ejecutivo ante este conflicto y ha destacado que el Gabinete ha tomado sus decisiones por responsabilidad.El jefe del Ejecutivo considera que el PSOE ha decidido jugar a "desestabilizar, socavar la confianza en el Gobierno, destruir y no construir", porque "sólo le importan los votos, la ambición desmedida y el ansia de volver al poder a cualquier precio".