El Gobierno español aportará el virrey norteamericano de Irak, Jay Garner, cuatro altos funcionarios para tareas de "responsabilidad" en las áreas de ayuda humanitaria, administración militar, reconstrucción del patrimonio cultural y planificación económica.

Estos expertos constituyen el núcleo duro de la participación española en la reconstrucción de Irak, que se complementará con un número aún no determinado de funcionarios de menor nivel para colaborar en cinco áreas específicas: suministro de agua potable, transporte y energía, educación, gestión de ciudades y patrimonio cultural. Estos últimos se reclutarán entre voluntarios.

ESTATUS INCIERTO

El vicepresidente primero, Mariano Rajoy, no supo precisar qué estatus tendrán los cuatro funcionarios: si participarán en los órganos de decisión de la nueva administración o si serán sólo consejeros cualificados. Adelantó que tres ya están designados y concretó que el teniente general Luis Feliu dirigirá el apartado militar.

En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Rajoy informó también sobre la decisión del Gobierno de remodelar el contingente español en Irak. Así, se fijó en 1.500 el tope máximo de efectivos militares españoles (900 en la actualidad), se acordó mantener el buque hospital Galicia como elemento de apoyo y se mantiene también como "zona de despliegue" de las fuerzas españolas las ciudades de Um Qasar y Basora, aunque se abre la puerta a una "posible incorporación" de efectivos a contingentes de "otros países".

Dentro de esta remodelación, el Consejo de Ministros acordó el regreso de la fragata y el petrolero que acompañaron al buque hospital Galicia , anclado en el puerto de Um Qasar, con sus respectivas tripulaciones. En su lugar se enviarán entre 320 y 350 efectivos del Ejército de Tierra, acompañados de una unidad de Apoyo y Comunicación de 85 efectivos más, según explicó Rajoy. El Ejecutivo todavía no ha adoptado ninguna decisión, según Rajoy, sobre el posible envío de agentes de la Guardia Civil y de la Policía, aunque no descarta que España pueda colaborar en labores de garantía del orden y la seguridad en Irak.

"HUMILDES" CONSEJOS

Por otra parte, el presidente del Gobierno, José María Aznar, inauguró ayer un encuentro de dirigentes iraquís en Madrid, organizado por el PP a través de las fundaciones FAES y Humanismo y Democracia, dando a los participantes un "humilde consejo". "El consenso es el valor fundamental de un proceso nacional de transición a la democracia", señaló Aznar, en alusión al caso español. Un consenso que faltó en el caso de la guerra contra Irak, a la que se opusieron todos los partidos españoles, menos el PP.