José María Aznar culminó ayer su ofensiva legal contra terroristas, delincuentes e inmigrantes irregulares que infringen la ley. El Consejo de Ministros dio luz verde a los anteproyectos del nuevo Código Penal, que prevén un aumento generalizado de las condenas de prisión. El "Código de la seguridad", como lo bautizó el ministro de Justicia, José María Michavila, modifica una cuarta parte del texto vigente, aprobado en el año 1995 por el entonces Gobierno socialista.

La anunciada reforma del Código Penal, epílogo de la aprobada el 3 de enero para que los presos de ETA pasen 40 años en prisión sin acceder a beneficios penitenciarios, está orientada a combatir la pequeña delincuencia, en especial cuando está asociada a la inmigración clandestina.

"HABITUALIDAD"

Se suprimen los arrestos de fin de semana, con los que actualmente se castigan los hurtos y lesiones menores, y se introduce el concepto de "habitualidad", en virtud del cual la comisión de cuatro de estas faltas en el plazo de un año podrán ser condenadas como un delito. A su vez, el nuevo Código permite encarcelar a los pequeños delincuentes durante un periodo mínimo de tres meses --hasta ahora era de seis-- y máximo de cinco años, frente a los tres que fija la ley en vigor.

La reincidencia en el delito también se tomará en cuenta como un "agravante cualificado". Así lo determina el artículo 66 del anteproyecto, en el que se establece que si un delincuente es condenado por tres delitos de idéntica naturaleza, cuando cometa el cuarto se le impondrá la condena en su tramo superior: de 36 a 51 meses de prisión.

Aún se agrava más el sistema penal para los delincuentes extranjeros que no tengan la documentación en regla. Si el delito que cometen acarrea una condena superior a seis años de cárcel, el juez podrá dictar su repatriación y prohibir su regreso durante una década. Sólo evitarán la expulsión los procedentes de países que no hayan firmado convenios de readmisión con España.

El Consejo de Ministros modificó también la ley de extranjería --para evitar que la reincidencia delictiva paralice el proceso de expulsión-- y el Código Civil, que reconocerá a las mujeres inmigrantes los mismos derechos que las españolas respecto a la separación, el divorcio y el mantenimiento de la custodia de los hijos. Todas estas normas serán remitidas al Consejo General del Poder Judicial y a la Fiscalía General del Estado para que emitan los preceptivos dictámenes.

DROGADICTOS Y TRAFICANTES

El nuevo Código Penal define 14 nuevos tipos delictivos, entre ellos la sustracción de teléfonos móviles, la violación de la propiedad intelectual, la mutilación genital, el maltrato de animales y la violencia en el deporte. Además de posibilitar la reinserción de los drogodependientes que intenten desintoxicarse, amplía los supuestos y endurece las penas para delitos ya existentes, como el narcotráfico, la pornografía infantil, el acoso sexual, el blanqueo de capitales o la falsificación de moneda.

Michavila justificó la necesidad de abordar esta profunda modificación del Código vigente alegando que éste se había revelado ineficaz en su aplicación. Recordó que en 1995, cuando el PSOE abordó una reforma cuyo resultado definió como "el Código de la democracia", el PP se abstuvo por entender que "no iba a ser eficaz para lo que debía servir". También resaltó que esta modificación era un compromiso adquirido por el PP ante sus electores.