No asiste a la reuniones del PP ni desempeña otro cargo que la presidencia de honor, pero sus opiniones siguen contando en el cuartel general de los populares. Y mucho. Ayer, tras desvelarse que el socialista asturiano Fernando Huarte es colaborador o agente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Mariano Rajoy convocó una reunión de urgencia para decidir la estrategia a seguir.

Fuentes populares admitieron que el presidente del PP habló por teléfono con Aznar para averiguar qué sabía de Huarte y qué margen tenía el partido para pedir cuentas al CNI. Después, con dos horas de retraso, Zaplana llegó a Madrid para informar a la prensa de una reunión a la que no había podido asistir.