José María Aznar afirmó ayer que la inclusión de Batasuna en la lista norteamericana de organizaciones terroristas, anunciada el miércoles pasado, será un "punto de referencia" para el resto del mundo, porque, a su juicio, la propia lista ya es un referente internacional. De este modo, lanzó un aviso a la Unión Europea y a terceros países, entre ellos Cuba --donde residen etarras--, para que imiten la decisión de Washington.

El presidente del Gobierno justificó así su interés en conseguir la ilegalización de Batasuna en Estados Unidos inmediatamente después de que el Tribunal Supremo español ilegalizara la organización aberzale en marzo pasado.

Aznar, que hoy concluye una visita de tres días a EEUU, volvió a destacar la importancia de la lucha antiterrorista. "Yo he hecho lo que tenía que hacer", dijo a un periodista que le preguntó si el hecho de presentar la ilegalización de Batasuna como un resultado de su política pro-EEUU en la guerra de Irak escondía objetivos electoralistas.

POR "SENTIDO COMUN"

Aznar argumentó que ha actuado por "sentido común". "Cuando uno pide que le ayuden, le gusta que le ayuden. Y al que ha ayudado también le gusta que le ayuden. ¿Por qué van a ayudar a uno si uno no ayuda a los demás?", razonó.

El jefe del Ejecutivo quiso eliminar la impresión de que la ilegalización de Batasuna ha sido sólo un premio de George Bush a su apoyo a EEUU en la guerra de Irak. Así, dijo que el compromiso político en materia antiterrorista se remonta incluso a antes del 11-S.

Precisamente, ayer trascendió que el comité respectivo de la UE se reunirá a finales de mayo o comienzos de junio para tratar el caso de Batasuna. Algunos países han sido reticentes a la ilegalización porque en España aún no hay sentencia del Tribunal Constitucional.

Las propuestas antiterroristas de Aznar en el Consejo de Seguridad tampoco fueron muy bien acogidas por el embajador de Francia. Sobre las turbulentas relaciones entre EEUU y la UE, Aznar, en una entrevista en The Washington Post , consideró que un viaje de Bush a Europa ayudaría a limar asperezas.