El presidente del Gobierno, José María Aznar, clausuró ayer el primer congreso internacional de víctimas del terrorismo pidiendo a la ONU que "dé entrada a la nueva agresión global que constituye el terrorismo como preocupación prioritaria y ampare a las víctimas". El presidente recogió de ese modo el sentir del cónclave, plasmado en un manifiesto común de las víctimas de España, Francia, Argelia, Israel, Colombia, Irlanda y Estados Unidos.

Aznar estuvo acompañado por los ministros Angel Acebes, José María Michavila, Ana Palacio, Julia García Valdecasas y del candidato a sucederle, Mariano Rajoy. Reclamó, asimismo, "un tratamiento jurídico internacional contra las organizaciones" que violan los derechos humanos.

"SEMILLAS DEL ODIO" Después de expresar su reconocimiento hacia la figura del expresidente Adolfo Suárez, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, consideró "la experiencia" de las personas que han sufrido el terror y el olvido como un "valor insustituible" para evitar que germinen "las semillas del odio" que siembran, dijo, los fanatismos y los nacionalismos étnicos. Se mostró convencido de que su política, negando a ETA cualquier "precio político" y desentrañando sus raíces financieras, políticas y de propaganda, "conducirá a la derrota definitiva de los terroristas".

Aznar, que apremió a todos los Estados de la UE a incorporar ya la orden de detención y entrega inmediata y la normativa del bloqueo de fondos de las organizaciones terroristas, secundando en este punto al presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, cosechó una salva de aplausos al definirse a sí mismo como una víctima más. "Soy un superviviente --dijo--. Si este congreso se hubiese celebrado dentro de unas semanas, yo no estaría aquí (en la mesa presidencial) sino ahí, entre vosotros".

El manifiesto aprobado por el congreso contiene ocho reivindicaciones. La más fuerte, que "los crímenes terroristas sean considerados violaciones de los derechos humanos e incluidos en la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional".

La resolución solicita a todos los gobiernos un régimen de ayuda, protección y asistencia digno; la armonización de las legislaciones internas en materia de indemnización; un estatuto internacional de víctimas del terrorismo; la creación de comités en la ONU y la UE donde las víctimas puedan hacerse oír y, entre otras medidas, el compromiso permanente de los medios de comunicación para que eviten "una falsa neutralidad".

VIDEO EN EITB Por su parte, el juez Guillermo Ruiz Polanco archivó ayer la querella presentada por la fiscalía contra cuatro directivos de la EITB (radiotelevisión vasca) por emitir un vídeo con tres encapuchados que hablaban en nombre de ETA en las pasadas elecciones. El magistrado considera que esa emisión responde al "lícito ejercicio de una profesión" y que tenía como objetivo "divulgar la noticia".