José María Aznar se convirtió ayer en el primer expresidente del Gobierno que se incorpora al Consejo de Estado y aseguró que su objetivo será defender la unidad de España y el cumplimiento de la Constitución y de las normas del Estado de Derecho. El presidente de la FAES, que escogió como padrinos para la solemne ceremonia a los consejeros Landelino Lavilla y José Joaquín Puig de la Bellacasa, se mostró algo nervioso y se equivocó al declarar que prometía y juraba su cargo a la vez.
MISIONES IMPORTANTES Tras destacar el honor que para él significa ingresar como consejero nato vitalicio, el exmandatario recordó que el cargo conlleva responsabilidades y recordó "las importantes misiones encomendadas al Consejo por la Constitución y su ley orgánica" así como "las tareas que recientemente se le han encargado", en referencia al dictamen que este órgano consultivo debe emitir sobre las reformas constitucionales a petición del Gobierno.
El anteproyecto que el Consejo de Estado debe elaborar sobre la reforma de la Carta Magna afecta al papel del Senado, la sucesión de la Corona, la denominación de las comunidades autónomas y la incorporación de los tratados europeos.
Aznar aseguró que trabajará "al servicio de la nación española" y que aportará "sin ninguna vacilación" su deseo de que "prevalezca la continuidad histórica de España por encima de las orientaciones de cada gobierno".
"SISTEMAS ANQUILOSADOS" El presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, elogió los esfuerzos de Aznar por actuar "con sinceridad y firmeza" así como su decisión "excepcional" de limitar su ejercicio del poder a dos legislaturas. Rubio Llorente defendió la medida como "perfectamente congruente" con la necesidad de renovar "los anquilosados sistemas parlamentarios" y planteó que la decisión de Aznar pueda convertirse en "práctica común y quizás en norma constitucional".
Sobre la configuración del modelo de Estado, Mariano Rajoy, auguró ayer problemas y responsabilizó de ellos al presidente del Gobierno en el caso de que lo pacte "con partidos que nada tienen que ver en sus idearios con el interés general del conjunto". El presidente del PP, que almorzó ayer en Valencia con empresarios, recordó que las cuestiones que afectan al modelo de Estado se han pactado siempre entre los dos grandes partidos.
En ese sentido, Rajoy recordó que el PP fijó sus criterios sobre esta cuestión durante un encuentro en San Millán de la Cogolla y que el pasado 20 de enero se reunió en la Moncloa con José Luis Rodríguez Zapatero para ofrecerle un pacto de Estado.
