Después de unos años en los que no sabía si seguía teniendo o no el carnet del PP, José María Aznar ha vuelto a la que fue su casa política y se siente cómodo. El expresidente ha dado doctrina a los 7.000 militantes y dirigentes que están celebrando en Madrid la primera convención nacional de Pablo Casado, el nuevo dirigente de los conservadores al que ve como "un gran líder, un líder 'sin tutelas ni tutías, un líder como un castillo".

En un discurso interrumpido en varias ocasiones por aplausos y con el auditorio puesto en pie, Aznar ha pedido a los votantes de derechas, tentados de respaldar a Ciudadanos o a Vox, que apuesten por el PP, el único, ha dicho, que puede "responder con éxito" al "separatismo catalán", que en su opinión amenaza a la "continuidad histórica" de España.

Según el exjefe del Ejecutivo, Casado es "el hombre que puede, quiere y sabe unir y sumar" a todos esos electores que se pueden ver arrastrados por "las modas políticas estridentes" y el "griterío de los alborotadores". Aznar ha admitido que los populares han podido "hacer algunas cosas mejor", pero saben "gobernar" y "siempre" han acertado "en lo importante".

Ante la "derecha troceada" en tres, el expresidente ha reivindicado la "vocación mayoritaria" de su partido y ha aconsejado a Casado que abra "aún más las puertas de esa casa común" y que "escuche" a los que han empezado a abandonar las siglas. No ha citado a Ciudadanos ni a Vox, pero no hacía falta. Reclamó a los actuales dirigentes que los atiendan "con humildad, con respeto". "Estoy seguro que nos dicen cosas que necesitamos oír, aunque algunas no nos gusten. Es más, tenemos que escuchar, sobre todo, esas. Porque sólo si los escuchamos podremos hacer las cosas mejor. Sólo si los escuchamos, nosotros podremos pedirles que nos escuchen", ha afirmado.

El "desafío existencial" del independentismo

Y esos miles de votantes que hace cuatro años se empezaron a ir a Ciudadanos y, ahora, en las andaluzas a Vox, lo hacen en buena medida, ha sostenido Aznar, por temor ante el "desafío existencial" que plantea el independentismo catalán y que amenaza, ha señalado, la "historia de éxito" de España. "Y tenemos que responder a este desafío con toda serenidad pero con toda firmeza. Tenemos que responder con los votos. No quiero dejar nada a la interpretación. Los votos que España necesita para responder con éxito a este desafío contra su continuidad histórica y contra su futuro son los votos que deben ir al PP y que desde ahora pido para el PP", ha declarado. El público ha respondido con una ovación y se ha puesto en pie. Ana Botella, su esposa, en primera fila, también aplaudía con los ojos llorosos. La rehabilitación de Aznar este sábado en Ifema se ha completado.

El exdirigente popular ha recordado el periplo de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, cuando fue descabalgado por temor a que pactara con los partidos independentistas tras las elecciones de junio del 2016. "Su secretario general buscaba pactos con los que querían romper España, decían ellos. Bueno, pues eso es exactamente lo que está ocurriendo. Y si esto es todo lo que puede ofrecer la izquierda, hay que convocar al cambio", ha reclamado antes de exigir que Sánchez "destituido democráticamente por los ciudadanos en las urnas".

Aznar ha lamentado que el Gobierno central sea tratado "como extranjero" en "cumbres bilaterales" en una comunidad autónoma, en referencia a la reunión del 21 de diciembre en Barcelona. Y ha lanzado múltiples preguntas: "Cuánto tiempo tenemos que soportar que el separatismo catalán amenace un día sí y otro también con el desacato, la desobediencia a las leyes y la deslealtad? Cuánto tiempo y en nombre de qué tenemos que soportar que el separatismo utilice las instituciones de todos contra los ciudadanos que se oponen a la secesión y reclaman sus derechos? Cuánto tiempo tenemos que esperar para que se desarticule el golpe de Estado, el golpe contra la Constitución y la democracia; cuánto tendremos que esperar para que se desarticulen sus tramas y se garantice que las instituciones de Catalunya sirvan a todos los catalanes?", ha lanzado al auditorio. Más aplausos.

Los Presupuestos, pendientes de "un prófugo" y "un preso"

El exjefe del Ejecutivo ha denunciado que los Presupuestos Generales del 2019 dependan de "un prófugo de la Justicia", en referencia a Carles Puigdemont", y "un preso preventivo por delito de rebelión", por Oriol Junqueras. En su opinión, Sánchez "degrada la política". "Eso no es dialogar. Eso es rendir la democracia y traicionar el compromiso más elemental de un gobernante. Eso no es negociar. Es un insulto a los españoles y a la democracia", ha rematado.

Aznar se ha despedido del escenario con unas palabras elogiosas con Casado, del que ha llegado a decir que es "mucho más listo y sabe mucho más de política" que él a su edad. Podría ser el titular. No se recuerda una cesión tan generosa con ningún otro político español.