José María Aznar abrió ayer la campaña a 34 días de las elecciones municipales. Lo hizo con el anuncio de un paquete de medidas económicas, algunas de ellas rescatadas de meses atrás, puesto que ya habían sido anunciadas. El objetivo es desviar la atención de la guerra de Irak, que ha desgastado al PP.

La bonificación para la contratación de madres, por ejemplo, se ha convertido en una promesa recurrente del Gobierno desde hace meses que ahora parece que al fin verá la luz. Otras, como los incentivos para autónomos, son fruto de acuerdos parlamentarios, en este caso con CiU, o de mociones en el Congreso.

Ante la cita con las urnas, el presidente ha vuelto la cabeza a la política española para retomar la iniciativa y poner el foco del debate en las propuestas del PP. "La guerra ya ha terminado", zanjó Aznar en un discurso ante la junta directiva, que reúne a los principales dirigentes del PP. Ahora toca afrontar unas elecciones que "son políticas, no administrativas", agregó.

PERFIL DE COMICIOS GENERALES

A pesar de que los comicios son municipales (y autonómicos en 13 comunidades), el paquete económico que el próximo viernes aprobará el Consejo de Ministros tiene el perfil de las propuestas para una campaña de elecciones generales. No obstante, el presidente dijo que el 25-M "no es un ensayo de nada".

El Ministerio de Economía llevaba más de un mes preparando el nuevo paquete económico en previsión de una posible desaceleración de la economía si el conflicto bélico de Irak se prolongaba durante meses. Sin embargo, Aznar no vinculó las medidas a este escenario. Por el contrario, apeló al "proyecto" de su partido para seguir con la bajada de impuestos y la creación de empleo.

El ministro Rodrigo Rato había incluido en ese paquete casi todas las reformas económicas anunciadas ayer por Aznar, que se dividen en cuatro apartados dirigidos a las mujeres, los trabajadores autónomos, el fomento de la vivienda en alquiler y ayudas a las pequeñas y medianas empresas. Algunas de las medidas más importantes son beneficios fiscales para a las empresas, tanto para las que contraten a mujeres tras el parto, como los incentivos para las constructoras que promuevan viviendas en alquiler.

"A las elecciones, unos vamos vestidos, y otros, en pelota", afirmó Aznar para regocijo de los dirigentes de su partido. "Es más difícil hacer esto que ponerse detrás de una pancarta", añadió. Para el jefe del Ejecutivo, PSOE e IU sólo practican el "radicalismo" y el "extremismo".