José María Aznar utilizó ayer la nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Irak como arma arrojadiza contra el PSOE y contra Francia y Alemania. El presidente del Gobierno exhortó al primer partido de la oposición a que aclare si "va a quedar fuera del consenso internacional" o a "rectificar como se han hecho algunas rectificaciones", en referencia a la decisión de París y Berlín de apoyar la resolución pese a la actitud crítica que mantienen respecto a la política estadounidense en el país árabe.

En rueda de prensa al término de la cumbre europea de Bruselas, Aznar alardeó de que el Gobierno español copatrocinó la iniciativa en la ONU y trabajó "activamente" para que resultara votada por unanimidad. El presidente proclamó que la resolución pone fin a la "discusión sobre la legitimidad de la presencia en Irak" y confió en que el consenso alcanzado en torno a la iniciativa propicie el "éxito" de la conferencia de donantes sobre Irak que tendrá lugar los días 23 y 24 en Madrid. Precisamente, en relación con esa conferencia, Aznar evitó criticar el monto que va a aportar la UE, aunque se jactó de que España va a dar más.

EL DESAFIO

"Me gustaría conocer la posición de la oposición en España", retó el jefe del Ejecutivo al líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha mantenido a lo largo del conflicto iraquí una posición similar a la de Francia y Alemania. Sobre la salvedad introducida por esos países a la resolución de la ONU en el sentido de que no aportarán fuerzas militares a la ocupación, dijo con desdén: "Quienes han votado a favor, deben explicar por qué lo han hecho. Luego se pueden establecer los matices que se quiera".

"Que haya países que hayan decidido que no van a aportar fuerza militar o aportaciones nacionales, es algo de su estricta responsabilidad, pero todos esos países han votado la resolución, por lo que han respaldado la legitimidad de la situación en Irak", manifestó en relación al anuncio de Francia, Alemania y Rusia de no ofrecer nada de forma individual en la conferencia de Madrid.

En nombre del PSOE, Jesús Caldera reclamó a Aznar "menos soberbia" y se mostró indignado por que el presidente inste a los socialistas a rectificar cuando él "debería pedir perdón a los españoles" por haber apoyado una guerra de carácter ilegal. En su opinión, Francia y Alemania han demostrado "un comportamiento ético superior al de Aznar" y además han hecho un esfuerzo para intentar resolver la situación en Irak tras el conflicto.