José María Aznar parece no darse por aludido ante la moderación que exhibió Mariano Rajoy tras su entrevista con José Luis Rodríguez Zapatero. El expresidente, que ha participado en actos electorales en Italia en apoyo de Silvio Berlusconi, siguió ayer con su duro lenguaje contra socialistas y nacionalistas.

Para Aznar, la "fascinación por los conceptos colectivos" es común a "la utopía socialista y a las ensoñaciones nacionalistas", y es también un elemento "claro" del islamismo radical, "del movimiento yihadista".

El pasado martes, Aznar participó en un mitin en la Via de la Conziliazione de Roma en el que afirmó que "debilitar un país moralmente, debilitar un país nacionalmente" no es el mejor camino, y apostó por una Europa que "combata y derrote el terrorismo y que no se pliegue o arrodille ante el que no defienda valores de sociedades libres y no reniegue de ellos".

CRITICA El secretario de relaciones institucionales del PSOE, Alfonso Perales, tachó ayer de "lamentable" y de "delirio" las intervenciones del expresidente. "Aznar es el peor embajador que ha tenido España en toda su historia", aseguró. "Traslada únicamente mensajes retrógrados, una imagen de persona resentida y unas valoraciones carentes de cordura política".